Llegó la primavera y es momento de empezar a poner en condiciones la piscina. Te contamos cómo hacer en estos días donde el sol asoma pero el calor aún no se apodera de la escena para poder disfrutar a una temperatura agradable.
Los climatizadores nos permite disfrutar la pileta más allá del clima (si hay o no sol o si el calor aún no asoma. Se trata de sistema probado desde hace más de 50 años y existen gran cantidad de fabricantes, tanto nacionales como internacionales. El funcionamiento es básicamente como un “gran calefón”.
El sistema es muy simple y puede instalarse a la intemperie, con la cañería del sistema de filtrado (posee una serpentina de paso rápido que toma el agua fría y la convierte en caliente) además de que estos equipos logran mantener la temperatura del agua entre 28º y 30 ºC, garantizando una eficiencia térmica que también se traduce en bajo consumo.
Otro dato para tener en cuenta es la necesidad de controlar en forma periódica el ph del agua, que puede generar la formación de sarro o agua ácida y de esta manera dañar el mecanismo del equipo a través de incrustaciones o oxidaciones. El control se realiza con el kit que mide el cloro y el ph, y si hay valores que corregir se resuelve con productos especializados.
Es reocomendado la utilización de mantas térmicas en los periodos en que esté libre la piscina ya que son un método eficiente para mantener la temperatura del agua generada por el climatizador y consumir menos recursos.
El material utilizado para la construcción de la piscina no influye en absoluto en la climatización. La razón de esto es que casi la totalidad de la pérdida de calor se produce por evaporación en la superficie del agua, y no a través de las paredes o piso de la piscina. Es por ello que para elegir el equipo se toma como dato fundamental el espejo de agua, es decir la superficie de la piscina y no su volumen.
La piscina debe contar con un sistema de filtrado fijo, con sus bocas y cañerías de toma y retorno porque para calentar el agua es necesario que circule a través del calefactor. Esto se logra intercalando el calefactor en el circuito que se utiliza para filtrar el agua.
El agua se toma de la piscina mediante una bomba, se la hace pasar por el filtro, luego pasa por el calefactor y de allí vuelve a la piscina. El agua se va calentando al mismo tiempo que se filtra, y necesita normalmente de 4 a 6 horas por día.
Para garantizar que el agua se filtre y se caliente todos los días durante el número de horas necesario y en un horario preestablecido, conviene automatizar el filtrado mediante un reloj programable.
Otra opción para climatizar la pileta es a través de calderas eléctricas, pero es más costosa y se utiliza para casos puntuales, cuando no se pueden usar las otras propuestas, como por ejemplo para un hidromasaje ubicado en una terraza. Además, requiere una instalación a medida y trifásica.
Si tu piscina no está logrando llegar a la temperatura ideal llama a un especialista para que te asesore como volver a ponerla en funcionamiento.