El agua potable suministrada en los hogares es distribuida bajo presión. La presión media de distribución es de 3 bares, necesaria para el buen funcionamiento de la red y permite disponer de agua en todos pisos de los edificios.
Con baja presión, solo saldrían un par de gotas de las canillas, lavarropas o lavavajillas no funcionarían y ni siquiera habría agua en los pisos de edificios.
Si hay mucho presión, toda la instalación de cañerías reventaría dañando todos los aparatos conectados a la red de agua (termotanque, calefon, caldera, climatizador, etc ).
La presión del agua es un parámetro importante a tener en cuenta. Para medir, regular y controlar eficazmente la presión del agua, existen diferentes sistemas disponibles:
- Reductores de presión cuando se necesita reducir la presión del agua que se distribuye en el hogar. El reductor de presión se instala en la salida del medidor e idealmente después de una válvula de cierre si tu instalación está equipada con una.
- Soplantes y accesorios cuando, por otra parte, la presión del agua que entra en tu casa no es suficiente;
- Los manómetros son muy útiles para leer y controlar en tiempo real la presión del agua – a menudo graduada en bares o en PSI.
- Los limitadores de presión también se denominan interruptores de presión o presostatos. Los limitadores desvían el exceso de presión a un circuito o tanque – por ejemplo, la salida de la bomba, etc;
- La válvula limitadora de presión se utiliza a menudo en la salida de la bomba, en la entrada de la red de agua y donde quiera que haya una acumulación de presión en la red. Se encuentran principalmente en plantas industriales. Dependiendo de su tecnología, el exceso de presión puede ser devuelto a un tanque (en caso de instalación en la salida de la bomba) o eliminado por una válvula (al aire libre). En algunos casos, el exceso de presión también se puede suministrar a otra red.
- Los manorreductores se utilizan cuando la presión de agua distribuida es demasiado alta, se utilizan para reducir la presión a un valor de funcionamiento normal (los reductores son ajustables). La diferencia con un reductor de presión es que el diseño del manorreductor es menos sensible a los cambios en la presión de entrada y ofrece una presión de funcionamiento prácticamente constante.
En casos de baja presión, muy habituales en casas, también producen efectos desgastantes en las cañerías reduciendo su vida útil. Por ello en estos casos es recomendable utilizar una bomba de aumento de presión.
La presión de agua baja se puede identificar como duchas con poca agua, canillas o regaderas que apenas largan. Puede ser debido a baja presión en el suministro de la ciudad, picos de consumo o sus propios modos en el uso del agua en el hogar por ejemplo, cuántas llaves se usan al mismo tiempo. De cualquier forma, el resultado es el mismo: Una reducción en la comodidad de su hogar.
Las bombas de agua ofrecen una constante la presión del agua en todas las llaves. Cuando la presión ejercida por la columna de agua desde el tanque hasta el artefacto es insuficiente, o bien cuando existe una pendiente negativa que elimina los efectos de la gravedad es indispensable utilizar un artefacto de este tipo.
Si notas algún cambio, hacia mayor o menor presión de agua, debes recurrir a un especialista para volver a ponerla en un nivel recomendado y así preservar tus instalaciones y equipos.