De a poco se acerca el final de una intensa temporada de piscina y de que nuestra salvación en los días de calor se tome un merecido descanso hasta octubre o noviembre. Pero antes de ponerla en el olvido es momento de preparar nuestras instalaciones para ponerla a invernar.
Antes de finalizar la temporada de pileta es preciso realizar un proceso de preparación de nuestras instalaciones y la aplicación de ciertos productos químicos al agua, par mantenerla en buen estado así disminuir los gastos en mantenimiento y la puesta a punto en la próxima temporada. Mediante este proceso mantendremos nuestras instalaciones en óptimo estado y evitaremos un desperdicio innecesario de agua.
Es importante recordar que las piscinas descubiertas deben permanecer llenas de agua durante el invierno, pues una piscina vacía puede ser el origen de diversos problemas. Si nuestra piscina está llena, el agua contrarresta la presión que la tierra ejerce sobre las paredes del vaso piscina, evitando así la aparición de deformaciones y/o grietas en las paredes. Asimismo, la piscina estará más protegida de las inclemencias del tiempo y la caída de objetos.
Básicamente las ventajas de este proceso son:
- Ahorro económico.
- Reaprovechamiento de los recursos.
- Nuestras instalaciones se mantendrán en óptimas condiciones.
- Buen aspecto de nuestra piscina durante todo el año.
- Facilidad de puesta en marcha de la piscina en primavera.
- Control de la salud del agua de la piscina.
Para realizarlo se comienza cuando la temperatura del agua de nuestra piscina sea inferior a 15˚C.
Para un correcto invernaje del agua recomendamos seguir los siguientes pasos:
- Limpiar la piscina, frotando las paredes y pasando el limpiafondos.
- Lavar y enjuagar el filtro.
- Analizar el agua y ajustar el pH entre 7,2 – 7,6.
- Realizar una cloración de choque para dejar el agua perfectamente desinfectada antes de añadir el producto invernador.
- Dejar en funcionamiento el filtro.
- Al día siguiente procederemos a añadir el producto invernador. Mantendremos el filtro en funcionamiento para asegurar una perfecta distribución del mismo en el agua.
- Volver a medir el nivel de pH y ajustarlo si fuese necesario.
- Si disponemos de cualquier equipo de tratamiento o dosificación automático (electrólisis salina, dosificador pH…), deberemos apagarlos.
- En caso de disponer de limpiafondos automático, recuerda retirarlo del agua. Podría deteriorarse si permanece sumergido todo el invierno. Lo recomendable es sacarlo, secarlo y guardarlo hasta la próxima temporada.
- Si se posee un cobertor recomendamos cubrir la piscina para evitar la acumulación de hojas y suciedad.
- Recordar que el producto invernador debe aplicarse dos veces, la primera al iniciar el proceso de invernaje y la segunda a mitad de temporada invernal (Junio/Julio)
Es recomendable poner en marcha la bomba de la piscina con la válvula selectora en posición de filtración durante unas 2 o 3 horas, cada 2-3 semanas. De esta manera evitaremos posibles bloqueos de la bomba del filtro al inicio de la siguiente temporada.
También hay que revisar el nivel de agua de la piscina tanto para prevenir posibles desbordamientos como para prevenir una excesiva bajada de nivel y si no se dispone de un cobertor retirar con el recogehojas la suciedad de mayor tamaño que hubiera podido caer. Es importante recordar que a mitad de temporada invernal debemos proceder a la segunda aplicación del producto invernador.
Siempre consulta con un profesional sobre la cantidad justa de productos químicos y si vas a manipularlos por cuenta propia hacerlo con extrema precaución y no dejar los sobrantes al alcance de niños ya que son altamente tóxicos al tacto y ni hablar en caso de ser ingeridos. Es mejor dejarlo en manos de un especialista ¿no?